Pasión por Cádiz

Mi foto
Cádiz, Andalucía, Spain
AB ORIGINE SEMPER FIDELIS. IN PERPETUAM, SEMPER ET UBIQUEM GADES. QUI POTERS CAPERE, CAPIAT.

domingo, 3 de abril de 2011

La Calle Feduchy


Hay calles con solera, como los buenos vinos y en estas calles, es imposible no mirar a un lado y otro, y preguntarse por ejemplo, que secretos guardan los ladrillos.


Una de estas calles, (donde no me importaría vivir mis últimos días como dueño de una polvorienta librería, o de una relojería), es la calle Feduchy, de Cádiz.


Es una calle que fascina por su sombra, una calle nostálgica con un impecable adoquinado, donde hay una tiendecita de antigüedades, un consultorio espiritualista-conceptista, un club de amigos del rol, un convento, un hospital, una tienda de catas de vinos y una farmacia (una calle que se precie debe tener su farmacia y su resplandor de neón verde, porque sino ¿Que sería de los días de lluvia?).


El sol brilla por su ausencia en esta calle empedrada, donde el agua del alcantarillado musita a tu paso, las fachadas suben queriendo cerrar el cielo y yo le doy las gracias por ello, por que se refugia aquí mi cuerpo y mi alma.


Por esta calle he paseado multitud de veces, cuando no he tenido nada que hacer y he andado sobre mis pies para volver a recorrerla, pues es una calle Tenoria, Lazarística, Bohemia.   


Por las noches, el silencio recorre sus calles y veo doblar la esquina a Jack "el destripador" convertido en un funcionario del ayuntamiento, mirar por la ventana a la anciana de "Psicosis" que a su pesar espera la llegada de Norman, que no llegará hasta que ella quiera e incluso el perro de los Baskerville que olisquea aquí y allá convertido en un perrillo encantador que me mira un segundo y mueve la cola.


Llego al final de la calle y choco frontalmente con la realidad, despierto del sueño me doy de bruces con la plaza del Palillero, ante mí una tienda de ropa cara, una casa de discos y mucha gente.

Una mueca se desdibuja en mi boca… que demonios.... demos una vuelta más… pues soñar no cuesta dinero.

1 comentario:

  1. Divertido relato este de hoy sobre la calle Feduchy. Y es que en Cádiz,incluyendo claro está la zona moderna, y aún adoquinadas o asfaltadas sobre la misma tierra materno- gadita, hay calles y calles.
    Nuestra actual Feduchy es una calle con solera, y como bien dices, puede activar la imaginación de cualquiera a límites insospechados: Tenorios, bohemios...asesinos... A mi y con tu permiso dado el tono ameno y cercano de tu edición, se me antoja perderme en el túnel del tiempo( hoy nos convertimos en cuenteros Brigadier) e imaginarla transitada en carruaje por una dama venida de Las Antillas. Sus anfitriones, dos ricachones dedicados al comercio con ultramar, le muestran a nuestra dama la ciudad mientras se enjugan el sudor pensando, en los pingües beneficios que obtendrán si la bella señora decide finalmente hacer negocios con ellos.
    El eco de los cascos de los caballos resuena calle arriba.
    La luz de Cádiz inundándolo todo con su brillo de guajiras.

    Un abrazo Brigadier.

    ResponderEliminar