En memoria de los fallecidos en la explosión de Cádiz acaecida en los depósitos de minas submarinas del año 1947 y que estaban situados en el gaditano barrio de San Severiano.
El fogonazo fue de tal magnitud que pudo verse desde lugares tan dispares como Ronda o Ceuta, y la nube de hongo pudo divisarse desde toda la provincia, en parte de la de Huelva y Sevilla. El ruido llegó incluso a la zona sur de Portugal.