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Cádiz, Andalucía, Spain
AB ORIGINE SEMPER FIDELIS. IN PERPETUAM, SEMPER ET UBIQUEM GADES. QUI POTERS CAPERE, CAPIAT.

lunes, 16 de abril de 2018

Rafael Menacho. Ilustre militar gaditano. Héroe de Badajoz.

Rafael Menacho y Tutlló nació el 22 de mayo de 1766 en Cádiz. Falleció el 4 de marzo de 1811 en Badajoz.

Caballero cadete el 3 de octubre de 1784 en el Regimiento de Infantería de Vitoria ascendió hasta Mariscal de Campo (actual General de División) en 1810 en que fue nombrado gobernador militar y político de Badajoz.

Durante su carrera se halló en diferentes y reñidas acciones de guerra, en las que contrajo servicios muy importantes, especialmente en el bombardeo y sitio de Ceuta por el emperador de Marruecos, al cual le llegó a quemar incluso su serrallo.

Tomó parte en la guerra contra Francia que comenzó en 1791 y en la de Portugal. Así como en la independencia de España, hallándose en la memorable batalla de Bailén, mandando la vanguardia de la división del General Peña, siendo el primero en romper el fuego, desmontando varias piezas de artillería al enemigo.

También se halló en las batallas de Talavera y Almadén, haciendo una retirada en orden, sin tener una sola baja, volviendo a demostrar una vez más, sus conocimientos de estrategia en el combate.

Fue llamado a Badajoz por el Marqués de la Romana, ya que no tenía guarnición suficiente. Venciendo peligros y teniendo algunas acciones parciales, entró en aquella plaza el 28 de febrero de 1810.   Hizo varios prodigios de valor en algunos puntos de Extremadura y finalmente en la defensa de Badajoz, que duró 38 días. Haciendo durante el sitio varias salidas, destruyendo algunas baterías y produciendo muchas bajas a los sitiadores, no permitiendo recibir parlamentarios y aún herido en un muslo hizo su última salida el 4 de marzo de 1811 en la que consiguió inutilizar otras piezas de artillería.


Al final, al escasear la munición, ordena desempedrar las calles de la ciudad para lanzar los adoquines a los franceses, lo cual provoca una protesta del Mariscal Soult (luego intentaría el asalto de Cádiz) que lo considera ajeno a la ética y cortesía de la guerra, la contestación del General Menacho es: “No podéis hablar de cortesía y reglas militares quienes habéis secuestrado al Rey y engañado al pueblo español”, y finaliza con la célebre frase: “Viva la Patria. Menacho”.

Estando al final de la batalla sobre la muralla disponiendo los fuegos para la retirada y animando a sus soldados, le alcanzó una trozo de metralla en el vientre que le produjo la muerte, exclamando al morir "Siento no poder ser más útil a la patria".

Al día siguiente fue sepultado en el panteón de la catedral de Badajoz y a los tres días fue entregada la plaza al enemigo, mandando el mariscal francés desenterrar el cadáver para ver y admirar a un militar tan digno.

Las Cortes de Cádiz de 1812 declararon al General Menacho "Benemérito en grado eminente" y concedió a su viuda e hijos una pensión de diez mil reales.

El Ayuntamiento de Cádiz acordó colocar su retrato en las casas capitulares y nombró una legacía para dar el pésame a la viuda, el de Badajoz acordó se erigiese un monumento sobre las murallas, en el sitio donde ocurrió la muerte del héroe.

Hay una lápida en la sala capitular del ayuntamiento gaditano que consigna: "Rafael Menacho. Gaditano. Héroe de la Independencia. Defensor de Badajoz"