El monumento a San Francisco Javier en Cádiz, se erigió por primera vez en 1735, en la antigua Puerta del Mar, luego se derribó y quedó depositado en el Museo de Bellas Artes, quien lo devolvió en 1914 al Ayuntamiento.
En 1921 fué entregado al Obispo de la ciudad para que fuese ubicado en el patio del Seminario Diocesano, donde estuvo aproximadamente quince años.
El 4 de septiembre de 1928, se recibe el aviso en el Ayuntamiento de que la columna del monumento está a medio enterrar en la zona del Campo del Sur, por lo que se hace cargo de ella llevandola a los depósitos municipales.
A propuesta de la Academia Provincial de Bellas Artes, el Ayuntamiento aprobó el 8 de julio de1942 colocar el monumento en la Alameda de Apodaca, con un presupuesto de 14.564,45 pesetas, quedando emplazado de forma definitiva en la interseción de la Plaza de Argüelles con la Alameda. La última restauración de la estatua fué realizada en 2006.
La columna jónica del monumento sostiene la estatua del santo, es totalmente de mármol blanco, su base en ambas caras ostenta el escudo de la ciudad y en los laterales idénticas inscripciones: (sic) "SE ERIGIO POR UOTO DE ESTA CIVDAD DE CADIZ ESTA COLUNA Y ESTATVA A S.N FRAN.CO XAUIER APOSTOL DE LAS YNDIAS COMO A VNO DE SVS PATRONOS. AÑO DE 1735 JHS
Siguiendo la estela de los acontecimientos, podríamos decir que se trata de una estatua errante, algo que suele ser más frecuente de lo que imaginamos si hacemos un leve repaso a la historia escultórica de cualquier ciudad.
ResponderEliminarSaludos respetuosos, Brigadier.