El día 3 de Junio de 1692 la procesión del Corpus Christi pasaba por la actual calle de Cristobal Colón cuando, justo delante de esta casa, comenzó a llover de manera torrencial. En ese momento, el dueño del edificio, Don Diego de Barrios de la Rosa y Soto, un rico comerciante de origen portugués, salió a la calle y pidió al Obispo de Cádiz, Don José de Barcia y Zambrana, que refugiara al Santísimo Sacramento en el Oratorio que tenía en su casa, a la espera de que el tiempo mejorara.
Así se hizo. En ese momento Don Diego Barrios, impresionado por esta extraordinaria visita, que él consideró providencial, concibió el proyecto de reedificar su casa por completo para lo que compró las fincas laterales, y de las tres levantó el edificio que ha llegado a nuestros días. En su fachada hizo instalar una soberbia portada de mármoles de Carrara, obra del escultor Don Jacobo Antonio de Pozanelli. En el frontispicio de la misma, mandó colocar una lápida con un texto latino donde se narra lo sucedido durante la procesión del Corpus Christi de 1692. El texto fué redactado con bastante probabilidad por el médico sanluqueño y experto latinista Don Diego Tenorio de León.
Como tantas otras casas de comerciantes gaditanos que se dedicaban a la importación de mercancías de ultramar, también tiene una torre mirador, desde donde se divisaban los barcos que venían de América antes de atracar en los muelles, en el basamento de uno de sus pilares, el artista Ponzanelli dejó grabada su firma.
Para singularizar más la casa, Don Diego solicitó al rey de España el 'Privilegio de las Cadenas', que consistía en situar en el exterior unas columnas de 130 centímetros de altura, enlazadas por unas cadenas, que señalaban que a partir de ellas se gozaba de inmunidad ante la persecución de la justicia. Aunque las cadenas desaparecieron en 1730 aproximadamente, todo el mundo en Cádiz sigue llamando a este edificio 'La casa de las cadenas'.
En la actualidad, el Archivo Histórico Provincial, que recoge la documentación que tiene más de cien años de antigüedad, cuenta con más de 17 kms de estanterías, en la que se depositan los archivos correspondientes a 133 organismos provinciales distintos, lo que supone más de 105.000 unidades entre libros, registros y cajas archivadoras a los que hay que sumar una biblioteca auxiliar con 12.000 títulos y 200 revistas especializadas. El Archivo recibe otros fondos documentales bien sea por compra, donación, depósito, etc., y cuenta con una sala de lectura y de investigación, salón de actos, taller de restauración y laboratorio de microfilmado.
¡Qué historia tan interesante y para mí tan desconocida! Muchas gracias.
ResponderEliminarExtraordinaria portada que sirvió como imagen para las publicaciones de ANDALUCÍA BARROCA 2008
ResponderEliminarhttp://cadizilustrada.wordpress.com/2010/08/07/la-casa-de-cadenas
Hola Brigadier tienes mas noticias sobre la familia de este Don Diego? es posible que su gran preocupacion por el sacramento fue motivado por su deseo de ocultar su origen converso (muchos familias portugueses de Cadiz tenia un origen converso) y de mostrar asi a la poblacion de Cadiz su profunda cristianidad?
ResponderEliminarComo siempre me gusta leer tus noticias
Nitai
Hasta 1855 en que tomó la actual denominación de Cristóbal Colón, esta calle se llamaba Juan de Andas o, como aparece en algunos documentos, Juan de las Andas.
ResponderEliminarMuy interesante. Me alegro que nos vuelvas a deleitar con tus escritos que son siempre de gran interés.¡Te echaba de menos!
ResponderEliminarAbrazos
magnífica Cádiz!!! no conocía la historia, me parece muy bonita e interesante.
ResponderEliminarCuando pase por la Casa de las Cadenas la miraré con otros ojos. Gracias por la información Brigadier. Como siempre, es un placer leer tus escritos. También yo te echaba en falta. Recibe un cariñoso saludo.
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