Pasión por Cádiz

Mi foto
Cádiz, Andalucía, Spain
AB ORIGINE SEMPER FIDELIS. IN PERPETUAM, SEMPER ET UBIQUEM GADES. QUI POTERS CAPERE, CAPIAT.

miércoles, 11 de septiembre de 2019

El ataque a Cádiz de Nelson y Jervis.

Un ataque menor a Cádiz, que no puede considerarse como asalto, aunque también modificó el tráfico de mercancías en la ciudad, sobre todo el marítimo fue el que la ciudad sufrió, en forma de bloqueo por mar, después de la derrota de la Batalla del Cabo de San Vicente, que fue un combate naval que se desarrolló el 14 de febrero de 1797 frente al cabo de San Vicente, en el extremo occidental de la costa portuguesa del Algarve.

Días después de terminada dicha batalla, el Contraalmirante Horatio Nelson, bombardeó la ciudad, intentando de esta forma obligar a la flota española a salir a enfrentarse nuevamente en combate naval a la escuadra comandada por el Almirante británico John Jervis. Seguidamente, bloquea la Bahía de Cádiz, impidiendo el tráfico marítimo de mercancías y viajeros con el objetivo de ahogar la economía de Cádiz y por ende la del país en una zona de elevada importancia estratégica y económica. 







Bajo el mando del Capitán General del departamento de Cádiz, José de Mazarredo Salazar Muñatones y Gortázar, se organiza la defensa de la ciudad. Contraatacando a las naves británicas con embarcaciones ligeras y lanchas cañoneras, además de la artillería establecida en los diferentes baluartes. 

Fueron capaces de dañar la escuadra que sitiaba la bahía, hasta tal punto que nunca fueron capaces de culminar el asalto de Cádiz tal como ocurrió en 1596 o 1625



A primeros del mes de julio, concretamente del día tres al cinco de julio, la escuadra sitiadora, bombardea la ciudad con el objetivo final de allanar las defensas e intentar un último asalto. 


En un primer bombardeo, se pertrecha el navío británico "Thunder" al mando del Oficial Teniente Gourly, junto a varias cañoneras y navíos ligeros, todos ellos comandados por Horatio Nelson, posicionados frente al Castillo de San Sebastián, comenzaron el cañoneo. Luego se sumaron los navíos "Goliat", "Terpsichore" y el "Fox". Desde la defensa española, se responde con una pequeña flota mandada por el Capitán General Federico Gravina y Nápoli, que es derrotada por los británicos, apresando una lancha al mando del Teniente Juan Tyrason, las víctimas, entre prisioneros y víctimas, superan el centenar. El anochecer y la lucha de la flotilla española impidió la primera tentativa de asalto.

La noche del cinco de julio, Nelson decidió otro ataque a Cádiz, los navíos británicos "Terror", "Strombolo" y de nuevo la nave "Thunder", reforzándolas en segunda línea de fuego los barcos "Terpsichore" y "Emerald", consiguiendo mucho mayor daño en la ciudad y en la escuadra española, sobre todo en aquellos barcos que no consiguieron levar anclas y adentrarse en el saco de la bahía gaditana. 

Las lanchas cañoneras españolas y la artillería de costa, combatieron desigualmente contra la flota de Nelson y mantuvieron a Cádiz libre de otro asalto, logrando también poner fuera de combate varias embarcaciones británicas. 

Pasados estos enfrentamientos, el grueso de la escuadra que sitiaba la ciudad levantó el cerco, "por el viento del este" y partió hacia el Reino Unido. Aunque dejaron barcos bloqueando la bahía con el objetivo de impedir el tráfico marítimo entre España y las colonias de Iberoamérica. 

Los británicos también comenzaron a merodear las plazas americanas españolas con los entonces denominados barcos con patente de corso al servicio de la corona británica.